“Con J plasma podrás lograr una zona abdominal plana y tensa”

¿Sabías que la flacidez de la piel es el problema más frecuente al que se ven enfrentados tanto hombres como mujeres todos los días al mirarse al espejo?

La flacidez es la perdida de firmeza de la piel y del tejido muscular, a la cual se atribuyen varias causas como la disminución de la proteína elastina y colágeno, responsables por la elasticidad y resistencia de la piel, relacionada con el paso de los años en el cuerpo humano, también se relaciona con personas que han pasado por pérdida de peso, mujeres que han culminado un embarazo o se ha realizado una liposucción.

Esa flacidez de la piel es el problema más frecuente y complejo para resolver en una cirugía estética, y por eso los cirujanos recurrían a la abdominoplastia, cortando la piel y retirando el excedente, ocasionando cicatrices.

Afortunadamente hoy existe una solución revolucionaria para este problema, y Corpus y Rostrum es la primera clínica de cirugía plástica en Colombia en tenerla disponible para ti, llega J-PLASMA.

¿Qué es el J-plasma?

Es un equipo que combina la tecnología de radiofrecuencia y gas de helio frio, para producir el plasma, que es el cuarto estado de la materia.

Garantiza a los pacientes la corrección instantánea de la flacidez, evitando posibles complicaciones como hematomas, seromas, dehiscencia y fibrosis.

Es una tecnología supremamente versátil donde con muy pocas y pequeñas incisiones se puede intervenir áreas del cuerpo como brazos, piernas, espalda, glúteos, abdomen, pecho, cuello y cara.

A través de la combinación de ondas, se logra la ruptura parcial de los nódulos de grasa que son los responsables de la celulitis y la apariencia de la piel de naranja. Además, con estas vibraciones, se consigue una mayor activación de la circulación y drenaje de la zona, mejorando el sistema linfático y vascular. Con este tratamiento, también conseguimos la creación de nuevo colágeno, el cual es muy importante para mejorar la firmeza, elasticidad y textura de la piel.

 

La sesión de ondas de choque suele durar de 20 a 30 minutos por zona y el paciente puede volver a su rutina normal inmediatamente.

Este procedimiento se puede combinar con otros tratamientos como radiofrecuencia, masajes reafirmantes, y demás que sean recomendados en la valoración con el profesional